Hace unas semanas los blogueiros de AXENA denunciaban la tala de parte de la Devesa de Santa Leocadia. La tala afectó a más de 1 hectárea de las aproximadamente 30 que ocupa este bosque, con dos zonas de actuación. En la margen derecha del río, justo por detrás de la capilla de Santa Leocadia se observa todavía un jalonado que delimitaba una faixa de unos 50 metros al lado del río señalando el límite para la tala,  así como algunos ejemplares de roble  dispersos a lo largo de la hinca, que debieron ser los mínimos exigidos por el permiso de tala. La faixa de protección del río y el número de robles respetados en la tala resultan insuficientes para esta zona en la que se localizan las poblaciones de los fentos amenazados Woodwardia radicans, Dryopteris guanchica y Hymenophyllum tunbrigense. Desconocemos si el permiso en sí, fijaba estos mínimos insuficientes o sí bien se deben a una interpretación libre de los responsabeis de la tala. Las autorizaciones de aprovechamiento en este tipo de medios deberían contemplar que no se abran claros excesivos en la cobertura de copas, para mantener el equilibrio de en medio.  Como resultado de la tala observara que el incidente solar en las paredes donde se localizan a Woodwardia radicans y Dryopteris guanchica es elevada, por lo que estos núcleos poblacionales pueden estar en un grave riesgo de desaparición.

Por otra parte, en la margen izquierda del lo ríe, la tala afectó principalmente la un eucaliptal, mas en este caso en algún punto ni siquera se respetou una franja de vegetación en el entorno del arroyo, provocando derrumbamientos en una de las paredes verticales donde crecimiento a Woodwardia radicans.

Luego de esta actuación para minimizar sus efectos debería desarrollarse un programa de restauración, que contemple tareas de seguimiento de la evolución de las poblaciones de los fentos amenazado, actividades  para favorecer la regeneración natural del bosque y control de las reforestaciones y de la llegada de especies exóticas.

Asimesmo en un espacio, en el que la estructura de la propiedad semeja corresponder a pequeñas hincas de gestión personal, sería de interés establecer convenios de gestión con estos propietarios para la gestión sostenible de este bosque y la conservación de sus valores naturales.